Todo comenzó con una petición. Una de las trabajadoras de la residencia se puso en contacto con nuestro colegio pidiéndonos cartas para los mayores residentes y todo el personal del centro. Los ánimos estaban muy bajos, y la experiencia estaba siendo realmente dura para muchos de ello.

En Antanes School no nos lo pensamos dos veces y rápidamente nos pusimos manos a la obra. ¿Cómo nos organizamos? Asignando a cada alumno un destinatario por sorteo: mayores residentes, personal auxiliar, enfermeras, médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, psicólogos, cocina, lavandería, office y limpieza, gobernanta, atención al cliente y recepción. Todos tendrían un mensaje, una carta personalizada llena de cariño y esperanza.

Cartas que ya han sido enviadas y que sus destinatarios han recibido con muchísimas ganas e ilusión.

Compartimos con vosotros algunos de sus fragmentos:

 

A los residentes…

Os escribo para mandaros mucho ánimo en esta situación tan difícil que estamos viviendo. En mi colegio hemos empezado esta iniciativa para escribir a varias personas para daros las gracias por todo el esfuerzo que estáis haciendo. Quiero que estéis tranquilos porque nuestros sanitarios están haciendo todo lo posible para hacernos salir de esta y el resto de la población lo único que nos queda es quedarnos en casa.

No estáis solos, seguramente ahora os sintáis así echando de menos a vuestros hijos, nietos… Pero dentro de nada ya los podréis ver y abrazar, que sé que esto es lo que más necesitáis en estos momentos tan duros.

Os mando mucha fuerza y mucho ánimo, y recordad que un día más es un día menos.

 

Al personal de Recepción y Atención al Cliente…

Hoy me dirijo a ustedes representando el dolor de todo un país, pero a la vez represento la voz de la esperanza. Queríamos comunicarles el mayor ánimo posible y nos gustaría que supieran, que todos los días a las ocho en punto, salimos a aplaudirles, sí, a ustedes, y salimos porque sabemos que están haciendo lo imposible por terminar con esta situación y por salvar al mayor número de vidas; salimos porque sabemos que pese a trabajar sin los medios suficientes, se levantan todos los días para luchar. Y pese a que su trabajo no suele estar muy reconocido, yo, y como he dicho antes, en representación de todo el país, os agradezco y reconozco la gran labor que hacen. Una labor fundamental.

Gracias. Gracias de corazón.

 

A los Auxiliares….

Queridos héroes:

Soy un alumno del colegio Antanes de Leganés, os escribo para agradeceros cuanto y todo lo que hacéis. No hay palabras que expresen la verdadera, importante e imprescindible labor de todos vosotros. No hay aplausos que paguen vuestro esfuerzo y dedicación, el resto no importa cuando hablamos de vosotros. Os escribo esta carta como símbolo de gratitud, palabra que os podría estar diciendo años y años y nunca sería suficiente para mostrar todo lo que nos importáis y nos ayudáis. Quiero agradeceros que, por fin, después de mucho tiempo, la sociedad haya podido ver la importancia que tiene vuestro trabajo, que ahora, más que nunca, mantiene vivo nuestro país. Gracias, Gracias y mil Gracias.

 

A los Terapeutas….

Nunca he servido para dar ánimos no os voy a mentir, pero estas son unas circunstancias excepcionales así que intentaré dar lo mejor de mí.

Los días actuales están siendo muy duros, es innegable, si lo son para la población normal que estamos recluidos en nuestros hogares no me puedo ni imaginar cómo lo esteréis pasando. Por ello me he animado a hacer esta carta porque, aunque solo sea un poco me gustaría ayudar en esta situación. He estado muchas veces en otras residencias visitando a mi abuela y por ello sé de primera mano lo importante que sois los terapeutas ocupacionales. Vosotros desempeñáis una labor esencial en el bienestar de estos, los hacéis estar activos y vitales mediante las actividades, los mantenéis alegres y distraídos de esta realidad que a veces es tan cruel y otras tan aburrida que parece que el tiempo no pase. Por ello solo quiero daros las gracias. Gracias por vuestra labor hacia este grupo, muchas veces marginado y olvidado por la sociedad, pero a los que les debemos todo. Gracias por no abandonarlos, gracias por intentar hacer que sus vidas sean lo mejor posible, gracias a todos y a todas por estar ahí arriesgando vuestra propia salud por el bien de los demás, gracias. Por ello solo puedo desearos lo mejor y que esta situación pase rápido ¡Ánimo, no os dejéis vencer por este virus!